Un día reunieron a los hombres más útiles y capaces del reino, les dieron por nombre Ulises y los enviaron a la guerra. Luego la guerra acabó, pero a Ulises lo confundieron los dioses y perdió el camino de regreso. Mientras tanto, a su media naranja, de nombre Patrimonio Real y Vergüenza Torera, aunque por abreviar la llamaban Penélope, la pretendían unos desalmados que en nombre del derecho consuetudinario le esquilmaban la hacienda.
Al hijo de Penélope, una generación que por haber nacido en la era de las telecomunicaciones le llamaremos Telémaco, le llevaban los diablos al ver cómo arruinaban la casa de su padre. Un 15M reunió al pueblo en el ágora y exigió justicia. El pueblo pasó de él porque el pueblo pasa de todo mientras no se vea con el agua al cuello, y los Pretendientes, que respondían al nombre de Monarquía, Corrupción, Iglesia, Bankia, Burocracia, sencillamente le llamaron perroflauta y siguieron a sus asuntos.

Contraportada del Periódico Extremadura, 14 de Julio, 2012
Si, todos estamos preocupados, cierto. y por algo son clásicos los clásicos, siempre están de actualidad.
Abrazos a los Recio-R.Portillo.
Florián me ha encantado. Es genial, certero, oportuno y otros tantos adjetivos más que escuso decir por no alargarme. Un abrazote desde este rincón rayano de Badajoz.
Tino Lobato
Stupeeeendo! Krugius.
Gracias, amigos. Un saludo a todos.