Sin duda es esa la razón del por qué muchos de mis artículos hablan de cosas antiguas, de héroes clásicos, de mitos, de leyendas populares, de maestros que me pongan en la pista de esa luz, convencido como estoy de que sólo es moderno lo eterno, que lo demás es nata, moda, nada.
Hoy me he decidido a regalarte un pequeño libro en el que reúno una galería de artículos con nombres propios que hacen referencia a maestros o artistas o amigos que aportaron algo de luz a las innumerables dudas que me asaltan a lo largo de mis días. Que nadie busque caña ni guerra en ellos. Mis artículos no son espada ni espoleta. Son bastón de ciego. Todo lector es un solitario con una linterna en la noche. Si dentro escuchas algún grito no es un bramido de guerra, es una voz de alerta para hacerte saber que no estás solo. Es un aviso en la noche, de ciego a ciego.
Puedes descargarte «No son simples nombres» de manera gratuita, a cambio de un «like» o un «tuit». No olvides mencionarme (@TeoriaFracaso). Y si crees que el libro puede interesar a alguien de tu entorno, por favor, invítale a pasar por aquí.