DEL ARROPE A LA FIAMBRERA

 

 

Ojo a las personas golosas y glotonas, que con esta entrada es muy alimenticia y pueden sufrir una subida de azúcar y de hambre. Avisados quedáis.

He aquí un pequeño glosario de palabras relacionadas con la comida que el diccionario ha señalado, por un motivo u otro, como típicas de la región de Extremadura. Y cuando digo típicas no me refiero tanto a la comida como a la palabra con la que se designa.  

ARROPE

EL ARROPE, ¿QUÉ ES Y CÓMO SE UTILIZA? - Bodegas MezquitaArrope no es una palabra extremeña, sino árabe, del árabe hispánico arrúbb, que a su vez lo tomó del árabe clásico rubb, con el sentido de «zumo de fruta cocido hasta quedar espeso».  Así, pues, sabemos que su origen es árabe, pero resulta que el Diccionario de la Academia de la Lengua, en su edición de 1770, conocida como El Autoridades, cuando define a esta palabra, da tres acepciones.

  • La primera: arrope como mosto cocido al fuego.
  • La segunda: arrope como ciertos compuestos que hacen los boticarios a manera de arrope de mosto.
  • Y, la tercera, que es la que nos interesa: en la provincia de Extremadura se llama arrope al almíbar que se hace de la miel cocida y espumada.

Con esta marca de extremeñismo estuvo registrada la palabra arrope hasta la edición del 2001. A partir de ahí, desaparece la marca.  Hay un refrán castellano, que sirvió de autoridad al DRAE en varias ediciones, que dice «nuestro hijo Lope, ni es miel, ni hiel, ni vinagre, ni arrope», y se aplicaba a las personas que son inútiles para todo, según explica el propio diccionario de 1770.

CACHUELA

Azul Purpura: Cachuela extremeñaOtra de estas palabras que el RAE considera típicas de nuestra región es cachuela. La primera vez que se recoge esta palabra en un diccionario es en el DRAE de 1729. Y lo hace con esta definición: “especie de guisado que hacen en Extremadura de la asadura del puerco. Y entre los cazadores se llama también así el guisado que se compone de los hígados, corazones y riñones de los conejos. Es más usado en plural: cachuelas”.

De su uso generalizado en Extremadura no le cabe duda a nadie. De hecho, si metes la palabra cachuela en la edición actual de la RAE verás que su primera acepción dice “guisado extremeño de la asadura del cerdo”.

No obstante, hubo un paréntesis de más de un siglo, de 1780 a 1899 exactamente, en el que la RAE suprimió la atribución a Extremadura de este guiso. En cuanto a la etimología de la palabra, proviene de la voz “cazuela” que es un diminutivo de “cazo”, para cuya etimología se han propuesto varias palabras, pero ninguna ha terminado por convencer a los lexicógrafos de la Academia, que la anotan como “de origen incierto”.

PERRUNILLA

JULIA Y SUS RECETAS: Perrunillas extremeñasPerrunilla es una palabra muy antigua, y muy extremeña. Tanto es así, que el diccionario actual todavía le reconoce la patria. Para ser justos, no solo extremeña sino también salmantina.

El DRAE la define como “especie de bizcocho o torta pequeña hecha con manteca, harina, azúcar y otros ingredientes”. Cuando Fray José de Sigüenza escribe la Historia de la Orden de San Jerónimo, en 1600, dice que la vida de los padres fundadores era tan miserable que muchos días no tenían para comer más que “las perrunas que los ganaderos llevaban para sus mastines”.  

Pues bien, el Autoridades de 1737 define perruna como “cierto género de pan muy moreno y grosero que ordinariamente se da a los perros”. Es decir el pan de desecho, el que se tostaba demasiado. Y debió ser ese color moreno y la apariencia chaparra lo que llevó a identificar aquel pan perruno con esas deliciosas tortas de manteca de tanta estimación y fama en Extremadura.  De ahí lo de perrunilla.  

Y que son deliciosas no es que lo diga yo, es que el diccionario de Terreros de 1788 que, por cierto, fue el primero en incluir la voz en un diccionario, remata su definición con esta apostilla: “en Extremadura las hacen excelentes”.  Y yo digo que quien las probó lo sabe. 

CHORIZO

Chorizo - Wikipedia, la enciclopedia libreAunque sea de refilón, la palabra chorizo tiene también su relación con Extremadura. Y cuando digo chorizo me refiero no al embutido, que también, sino al corrupto o ladrón, que es otra acepción de la palabra chorizo.

El origen de esta expresión hay que buscarlo en el siglo XVIII, en los tiempos del rey Carlos IV y su esposa María Luisa, que tuvieron como favorito al extremeño Manuel Godoy, de origen hidalgo, pero no noble. Esto a los nobles de vieja cuna les sentaba medio regular. Y, a modo de desprecio, le llamaban “el choricero”, porque Extremadura tenía fama de ser el centro nacional de la ganadería porcina. De hecho, desde la edición de 1780, el DRAE define la palabra choricero como “apodo que suele aplicarse festivamente al extremeño”.

A partir de Godoy el término dejó de ser “festivo”. Lo llamaban así sus enemigos para desacreditarlo. Y como lo acusaban de corrupto, la voz choricero, chorizo y político corrupto acabaron por hacerse sinónimas, aunque la Academia no lo admite hasta 1970.

EMBUCHAR

El RAE define  esta palabra por primera vez en 1732. Por entonces le concede tres acepciones o sentidos distintos, pero el primero de ellos es “meter e introducir en el buche, de donde se forma el verbo; y así en la Extremadura vale formar y hacer de este modo lo que ellos llaman embuchados”, esto es, el morcón, que se llena de despojos y huesos de los puercos y que en otras partes llaman obispo.

A partir de 1780 la Academia suprime la referencia geográfica. O también podríamos decir que se la “embuchó”, que es otra acepción de la palabra embuchar: comer mucho, deprisa y sin mascar.

En cuanto a su etimología, procede de la voz “buche” de la que se supone –porque en esto también hay dudas- , del latín tardío bucŭla ‘ampolla’, y este del latín vulgar buccŭla, derivado de bucca ‘boca’, ‘carrillo’.

FIAMBRE

Fiambre - Wikipedia, la enciclopedia libreLa palabra fiambre no es extremeña, pero de algún modo está ligada a nuestra tierra, aunque sea de refilón.

Me explico.

La palabra fiambre nos lleva sin remisión a las películas de gánsteres, donde siempre hay un detective que mira con cansancio un cuerpo muerto al que nunca llama cadáver sino fiambre. En efecto, el DRAE, en su tercera acepción, propone como sinónimo de fiambre la palabra “cadáver”.

Podría parecer que esto ha sido así siempre. Pues no.

En realidad, con esta acepción no entra en el diccionario hasta los años 80 del pasado siglo. Antes tuvo otros significados. El primero, desde tiempos de Covarrubias, 1611, fue carne asada o cocida que se come fría. A mediados del XIX también se usó para referirse a lo que se daba de fiado o prestado. Luego, según el diccionario de Zerolo, 1895, para señalar una cosa antigua o pasada de época.

Hasta donde yo he podido averiguar, el primer novelista español que usó la palabra fiambre en el sentido de cadáver fue en La forja de un rebelde, publicada en 1951 por el autor extremeño Arturo Barea. De ahí la relación.

Fiambre proviene de la voz friambre, derivado de frío, que a su vez da la friolera de frigorífico, frío, frígido, resfriado, refrigerio. Y fiambrera, que es otra palabra relacionada con la comida y que, si no es extremeña, debería serlo.

 

[Este artículo forma parte de la sección Te Tomo la Palabra que forma parte de Gente Corriente, programa semanal de Canal Extremadura Radio.]

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